Oklahoma City Thunder venció 103-91 a Indiana Pacers en el séptimo y decisivo juego de las finales de la NBA, y se quedó con el título de la temporada 2024/25. Se trata del segundo campeonato en la historia de la franquicia, que no celebraba desde 1979, cuando competía como Seattle SuperSonics.
El encuentro, disputado en el Paycom Center de Oklahoma, tuvo como punto de quiebre el tercer cuarto, donde el equipo local impuso un parcial de 34-20 que le permitió ampliar una ventaja que ya no soltaría. Pese a un comienzo parejo, con un primer cuarto ajustado (27-25) y una leve desventaja al cierre del segundo (47-49), los dirigidos por Mark Daigneault supieron dominar en la segunda mitad.
Indiana sufrió un golpe clave con la temprana lesión de su estrella Tyrese Haliburton, quien debió abandonar el partido durante el primer cuarto tras una fuerte caída que afectó su pierna derecha. El base dejó la cancha entre lágrimas, asistido por sus compañeros, y su ausencia fue determinante para el resto del juego.
La figura de la noche fue Shai Gilgeous-Alexander, autor de 29 puntos, 12 asistencias y 5 rebotes. Su actuación lo consolidó como máximo anotador de la temporada y MVP, superando a Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic. Además, integra el quinteto ideal del año junto a Tatum, Mitchell, Antetokounmpo y Jokic.
Jalen Williams (20 puntos) y Chet Holmgren (18) acompañaron el gran rendimiento de Gilgeous-Alexander, mientras que Caruso y Wallace sumaron 10 unidades cada uno. Dort aportó 9 puntos e Hartenstein, 7.
En Indiana, el más destacado fue Bennedict Mathurin con 24 puntos. Lo siguieron Siakam y McConnell (16), Nembhard (15) y Haliburton, que alcanzó a marcar 9 antes de su salida. Turner, Nesmith y Bradley completaron la planilla.
Con este triunfo, Oklahoma cierra una temporada histórica, devolviendo a su gente la alegría de un título que llevaba más de cuatro décadas en espera.
