El mundo del rock está de luto: Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath y figura legendaria del heavy metal, falleció este martes a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia, que informó que murió “rodeado de amor”.
Reconocido por su estilo inconfundible, su energía arrolladora y su carácter irreverente, Osbourne dejó una huella imborrable en la historia de la música. En sus últimos años, enfrentó problemas de salud que lo alejaron de los escenarios, en especial el diagnóstico de Parkinson.
Su fallecimiento ocurrió a solo dos semanas de haber realizado su último show de despedida en Birmingham, su ciudad natal, ante más de 50 mil fanáticos y con transmisión global. Durante ese histórico recital, llamado Back to the Beginning, compartió escena con artistas como Guns N’ Roses, Steven Tyler y Ron Wood.
Nacido como John Michael Osbourne, Ozzy fue la voz emblemática de Black Sabbath, grupo pionero del heavy metal con himnos como Paranoid, Iron Man y War Pigs. Luego continuó una carrera solista que multiplicó su fama con temas como Crazy Train y No More Tears.
Protagonista de episodios extravagantes como el recordado show donde mordió la cabeza de un murciélago, también fue una figura mediática al protagonizar el reality The Osbournes por MTV, donde mostró su costado más humano y familiar.
A lo largo de su carrera, vendió más de 100 millones de discos y fue distinguido como artista multiplatino por la industria discográfica estadounidense. Tocó en Argentina en varias oportunidades, dejando una marca indeleble entre los fanáticos locales.
