El precio del pan volverá a subir en los próximos días a nivel nacional, según confirmó la Federación Argentina de la Industria del Pan (FAIPA). El ajuste responde a aumentos en insumos clave, como grasa y margarina, cuyos precios se duplicaron en algunos casos, además del impacto de los costos energéticos y la caída del consumo.
Desde FAIPA explicaron que el faltante de cebo, producto de la baja en la faena de carne, y las restricciones a las importaciones han generado una suba significativa en componentes esenciales de la producción panadera. A esto se suma el fuerte incremento en las tarifas de servicios. “Una panadería mediana paga hoy hasta 5 millones de pesos por mes solo en electricidad”, señalaron.
La situación afecta especialmente a las panaderías de la provincia de Buenos Aires, donde se registró un fuerte descenso en las ventas. Según el Centro de Industriales Panaderos de Merlo, más de 1.400 panaderías ya cerraron en todo el país. “El consumidor compra lo que puede, no lo que quiere”, indicaron desde el sector.
Además del encarecimiento de los insumos, los referentes del rubro señalaron la creciente competencia informal como un factor de preocupación. Denunciaron que una parte significativa del pan que circula se produce fuera de los marcos legales y en condiciones sanitarias deficientes.
En este escenario, tanto FAIPA como CIPAN advirtieron que, si no hay cambios en el contexto económico, será difícil evitar nuevas subas en los precios, necesarias para sostener la actividad y cubrir los costos operativos.
