La salud del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro genera preocupación. Según el parte médico emitido este jueves por el hospital DF Star de Brasilia, el político de 70 años continúa en terapia intensiva tras haber mostrado un empeoramiento clínico con elevación de la presión arterial y alteraciones en los análisis hepáticos.
Los médicos informaron que se le realizarán nuevos estudios en las próximas horas, mientras se mantiene con “ayuno oral” y recibe “nutrición parenteral exclusiva”. Además, está siendo sometido a fisioterapia motora y tratamientos de prevención de trombosis venosa.
Este cuadro delicado se presenta a una semana de la cirugía a la que fue sometido y en medio del proceso judicial que enfrenta por su presunta participación en un intento de golpe de Estado. La tensión política y judicial también habría impactado en su estado de salud, según allegados.
Un ataque que marcó su vida política
Desde el atentado que sufrió en septiembre de 2018 durante un acto de campaña en Minas Gerais, Bolsonaro ha atravesado múltiples cirugías. El ataque con arma blanca le provocó severos daños internos, cuyas secuelas lo han acompañado desde entonces.
Aquel episodio no solo lo alejó temporalmente de la campaña, sino que también fortaleció su imagen entre simpatizantes, quienes lo consideran una figura perseguida por sus ideas.







