Los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, delinearon una agenda común para abordar la situación crítica de las rutas compartidas, durante el Primer Encuentro para el Desarrollo de la Norpatagonia.
Ambos coincidieron en que la infraestructura vial es clave para el desarrollo económico, en particular por el rol estratégico de Vaca Muerta, y plantearon alternativas de financiamiento y administración compartida, ante la ausencia de respuestas por parte del gobierno nacional.
“Hay una estrategia conjunta para trabajar el tema de las rutas”, afirmó Figueroa. Recordó que el acceso norte de Neuquén fue financiado por la provincia y luego traspasado a Nación, pero que ese convenio se revirtió. Ahora se trabaja en un sistema de peaje administrado por la provincia.
También destacó la importancia de la Ruta 6 entre Octavio Pico y Rincón de los Sauces, donde se proyectan 24 kilómetros de pavimento nuevo y 54 de repavimentación. “Pero si Río Negro no pavimenta el tramo desde Peñas Blancas hasta Octavio Pico, el esfuerzo será en vano”, advirtió.
Esa vía permitiría, por ejemplo, que los camiones provenientes del litoral ahorren cerca de 400 kilómetros en sus recorridos hacia Vaca Muerta.
Por su parte, Weretilneck criticó la indefinición del gobierno nacional sobre las rutas nacionales y propuso tres caminos:
Provincializarlas,
Transferirlas a las provincias con fondos,
O que una parte del impuesto a los combustibles —que hoy queda en Nación— se coparticipe directamente.
“Presentamos esa propuesta por escrito y esperamos una respuesta. Primero vamos a evaluar en la reunión de gobernadores del 23 si hay consenso mayoritario”, adelantó.
Ambos gobernadores coincidieron en que es fundamental avanzar en una planificación integrada de las rutas, con mecanismos de financiamiento directo y gestión eficiente, ante la falta de certezas del gobierno nacional.
