Balotaje en Uruguay. Tras una jornada electoral que transcurrió con normalidad en el pequeño país sudamericano salvo por el conteo de los votos, del que se esperaba una conclusión a primeras horas de la noche, los resultados oficiales dieron a Yamandú Orsi, del izquierdista Frente Amplio y a Álvaro Delgado, candidato del oficialista Partido Nacional, un lugar en la segunda vuelta, ya que ninguno traspasó la barrera del 50% del apoyo necesario para ganar en primera ronda.
Orsi se quedó con el 43,9% del apoyo del electorado, mientras que Delgado ganó el 26,7% del favor popular. Por detrás de los punteros quedó Andrés Ojeda, del Partido Colorado, con 16%.
Así, serán Orsi y Delgado los que se enfrentaran en la segunda vuelta electoral uruguaya el próximo 24 de noviembre, en una contienda que aumenta su intensidad después de que Ojeda, político libertario y personalidad controversial en redes sociales, anunciara que apoyará al candidato del Partido Nacional en el balotaje.
La reforma a la seguridad social, rechazada
Por otro lado, los uruguayos también votaron en dos plebiscitos constitucionales para aprobar reformas a la Constitución del país en distintos rubros. Para que los cambios fueran aprobados por el voto popular, las propuestas tenían que pasar el 50% de aprobación.
El primero, propuesto por un sector de la izquierda liderado por el Partido Socialista y los comunistas, pretendía reformar el artículo 67° de la Carta Magna para otorgar la exclusividad al Estado para prestar la seguridad social en el país, dejando de lado los sistemas privados para los pensionados. Además, la medida buscaba reducir la edad de jubilación, de 65 a 60 años.
Sin embargo, y de acuerdo con las primeras estimaciones, la ambiciosa propuesta del progresismo no pasó el umbral del 50%. Según números compartidos por la consultora Equipos, la iniciativa que proponía cesar las actividades de las polémicas Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) solo recibió el 40,6% de aprobación.
Aunque la medida no fue aprobada en esta ocasión, el sector progresista que comandó la propuesta se mantiene optimista. En una rueda de prensa, Marcelo Abdala, presidente del partido Pit-Cnt – uno de los que más abogó por la reforma – afirmó que los movimientos sociales uruguayos “van a persistir” en su lucha por la democratización de la seguridad social, añadiendo que las AFAP “tienen los días contados”.
El ‘No’ también gana en la reforma sobre el allanamiento a los hogares
Por su parte, el oficialismo uruguayo también propuso otra reforma constitucional a través de la figura del plebiscito, fallando también en romper la barrera necesaria para hacerla realidad.
La propuesta nacida desde el Partido Nacional tenía por objetivo cambiar una parte del artículo 11° de la Constitución uruguaya, misma que prohíbe la irrupción de la Policía uruguaya en los hogares de los ciudadanos de noche, mientras que de día solo puede ser realizada por “orden expresa de un juez competente”. La reforma tenía por objeto cambiar este apartado de la ley por una “orden expresa y fundada de un juez competente” para permitir el ingreso de las autoridades a los hogares también en la noche.
Solo el 39,9% del electorado votó por el ‘Sí’ en las papeletas, según Equipos.
La reforma había sido ampliamente criticada desde la oposición progresista, con el Frente Amplio catalogando la propuesta de ser una movida electoral que podía significar la “desprotección de los hogares” en caso de ser aprobada. El Gobierno defendió el cambio constitucional como una medida central para el combate a la delincuencia.
EFE