En medio del aumento de la tensión entre Israel e Irán, y tras el ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes, Argentina incrementó las medidas de seguridad en objetivos vinculados a la comunidad judía, incluida la sede de la Amia, colegios y templos.
El refuerzo fue dispuesto por el Ministerio de Seguridad y alcanza a todo el país, con mayor presencia en provincias como Córdoba y en la ciudad de Buenos Aires, donde se vigilan 19 sitios sensibles. También se reforzó la seguridad en la embajada de Estados Unidos.
La alerta se elevó a nivel intermedio y se activó un protocolo conjunto entre la Daia y las fuerzas de seguridad. Desde el Gobierno se señaló que hay cooperación directa con agencias de inteligencia de Israel y Estados Unidos.
El contexto coincide con el cierre temporal de embajadas israelíes en el mundo y con el reciente viaje del presidente Javier Milei a Jerusalén, donde reafirmó su apoyo a Netanyahu y anunció la intención de trasladar la embajada argentina.
Las medidas se toman como prevención ante eventuales riesgos, en un país que aún recuerda los atentados de 1992 y 1994 contra la Embajada de Israel y la Amia.
