Cada 12 de marzo se celebra en Argentina el Día del Escudo Nacional, en conmemoración de su oficialización en 1813 por la Asamblea General Constituyente. Sin embargo, existen documentos que demuestran que su uso antecedió a su decreto oficial, reemplazando al escudo de armas del Virreinato del Río de la Plata.
Manuel Belgrano, uno de los próceres de la independencia, lo utilizó en el gallardete de las tropas emancipadoras, consolidando su valor simbólico como emblema de la nacionalidad argentina.
Según la historiografía oficial, la Asamblea del Año XIII encomendó al diputado por San Luis, Agustín Donado, la tarea de encargar la confección de un sello que autenticaría la documentación oficial del Gobierno. El grabado definitivo fue realizado por el orfebre Juan de Dios Rivera, quien se habría inspirado en un escudo utilizado por los jacobinos durante la Revolución Francesa.
Desde entonces, el Escudo Nacional ha sido un símbolo de soberanía, unidad y valores patrióticos, acompañando a la Bandera y al Himno como elementos esenciales de la identidad argentina.