La Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) emitió un comunicado para aclarar los hechos vinculados a Christian Petersen, quien participaba de una actividad de ascenso a un volcán bajo la supervisión de guías habilitados.
El texto fue firmado por Ricardo Calderón y Ezequiel Caporaletti, integrantes del equipo a cargo de la salida. Según se informó, durante el chequeo previo de equipo, Petersen manifestó requerimientos particulares, entre ellos la necesidad de caminar en silencio.
Ante esa situación, se resolvió que realizara la actividad de manera individual, aunque siempre acompañado por un guía cercano y bajo supervisión permanente.
Desde la AAGM señalaron que, al arribar al refugio, Petersen compartió el espacio con el grupo, disfrutó del lugar y se mostró conforme por haber alcanzado ese punto del ascenso. Luego de la charla técnica correspondiente al segundo día, y de común acuerdo, se decidió que permaneciera en el refugio.
Sin embargo, cerca de la medianoche, los guías detectaron un cambio en su comportamiento que comenzó a afectar el descanso del grupo. Tras dialogar con él de manera normal y sin incidentes, se determinó que iniciara el descenso. Antes, descansó alrededor de dos horas, siempre acompañado por un integrante del equipo.
El descenso comenzó alrededor de las 4 de la madrugada y se dio aviso a Parques Nacionales. Aproximadamente dos horas después, según el comunicado, Petersen adoptó una actitud prepotente hacia uno de los guías, lo que motivó la solicitud de intervención de Gendarmería Nacional.
Finalmente, la Asociación de Guías aseguró que Christian Petersen descendió en buenas condiciones generales, sin presentar problemas físicos, arritmias ni síntomas compatibles con un ACV, y desmintió versiones difundidas en algunos medios. “El descenso se realizó con normalidad desde el punto de vista físico”, subrayaron.







