A once años de su puesta en marcha, los centros de transferencia de Neuquén capital atraviesan uno de sus mejores momentos. Lo que comenzó como una solución para la disposición de residuos voluminosos hoy se consolidó como un servicio clave para los vecinos, con cifras récord de utilización que alcanzan hasta 700 visitas en un solo día de fin de semana.
Desde el área de Limpieza Urbana señalaron que el balance anual muestra un crecimiento sostenido. La comparación entre 2024 y 2025 refleja un aumento cercano a 200 visitas diarias, lo que representa un incremento del 40% en el uso del servicio.
Actualmente, la ciudad cuenta con dos centros de transferencia. El del Este, ubicado en Boerr y Tronador, en el barrio Confluencia, y el del Oeste, en Novella y Quimey, a pocos metros del edificio municipal. Ambos funcionan todos los días, de 8 a 20.
Pese a su menor tamaño, el centro del Oeste es el más concurrido. Registra picos que superan las 600 visitas diarias durante la semana, mientras que el del Este mantiene un promedio cercano a 550.
Desde el municipio destacan que el funcionamiento de estos espacios permitió reducir de manera directa la formación de microbasurales, especialmente en zonas de barda, costas de los ríos y espacios públicos.
En los centros se reciben residuos voluminosos como heladeras, termotanques, sillones, restos de poda, escombros, bicicletas en desuso y lonas. No se aceptan residuos domiciliarios, que cuentan con un esquema de recolección regular.
También se pueden entregar aceites vegetales y minerales, siempre envasados, para evitar su descarte en cloacas o espacios públicos.
El acceso es gratuito y no requiere trámites previos. Al ingresar, el personal solicita la patente del vehículo y el barrio de procedencia, y orienta a los vecinos para una correcta separación de los residuos, lo que facilita su posterior tratamiento y reciclado.






