El sistema de riesgos del trabajo argentino es una política pública que ha salvado más de 19.000 vidas y evitado casi 4 millones de accidentes desde su implementación.
Ofrece atención médica inmediata, rehabilitación, recalificación y prestaciones económicas actualizadas. Sin embargo, hoy enfrenta una amenaza estructural: el crecimiento exponencial de la litigiosidad.
Menos siniestros, más juicios: la paradoja
En 2023, el índice de judicialidad llegó a 114,2 juicios cada 10.000 trabajadores, una cifra desproporcionada si se la compara con países como España o Chile. Lo más alarmante es que el 88% de los casos judicializados no presentan incapacidad real ni enfermedades listadas en el sistema. Esta situación distorsiona la finalidad del sistema y pone en jaque su equilibrio económico.
Un ejemplo claro: hay casos donde una indemnización original de $200.000 termina, por criterios de actualización e intereses judiciales, en un juicio de más de $30 millones. Es insostenible.
Impacto económico y riesgo sistémico
Este nivel de litigiosidad obliga a las aseguradoras a recalcular sus estructuras de costos constantemente, afectando la previsibilidad y poniendo en tensión la sostenibilidad del sistema. Así, el foco se desplaza de la prevención y la atención al trabajador hacia la gestión del riesgo financiero y legal.
Como mutual, nuestro compromiso es garantizar atención integral, oportuna y de calidad. Pero para sostener este modelo, es urgente ordenar el componente judicial.
La clave: aplicar los Cuerpos Médicos Forenses en todo el país
Una solución concreta ya existe: la Ley 27.348, sancionada en 2017, que estableció la creación de Cuerpos Médicos Forenses en cada jurisdicción. Estos organismos, formados por profesionales seleccionados por concurso y con honorarios fijos, brindan dictámenes objetivos y homogéneos. Donde se implementaron, los juicios bajaron.
El problema es que muchas provincias aún no implementaron estos cuerpos, pese a que sus legislaturas aprobaron la ley. Esta omisión puede tener consecuencias gravísimas para el sistema productivo nacional.
Volver al círculo virtuoso: prevención + cobertura + agilidad
Necesitamos recuperar el modelo original del sistema: prevención, cobertura efectiva, procedimientos ágiles y costos razonables. Un esquema que brinde certezas al empleador y soluciones rápidas al trabajador.
Judicializar por judicializar no mejora la salud laboral. Al contrario, la pone en riesgo.
Defender lo que funciona, corregir lo que falla
Preservar la sustentabilidad del sistema de riesgos del trabajo no es solo una cuestión técnica o financiera. Es una decisión estratégica para proteger nuestro capital humano y sostener el desarrollo económico de Argentina.