El Ministerio de Educación de la provincia informó una baja en el ausentismo docente, que pasó del 27 % al 15,24 % desde el inicio de la actual gestión. La reducción se atribuye a la implementación de controles en salud ocupacional y a la puesta en marcha del “Adicional al Desarrollo Profesional Docente”, un plus salarial remunerativo, no bonificable, que cumple con lo establecido por la Ley provincial N° 3447.
La norma, aprobada por la Legislatura y promulgada en julio de 2024 (Decreto N° 682/2024), estipula que los docentes que superen ciertos niveles de inasistencia no pierden salario, pero no acceden al adicional.
El incentivo equivale al 15 % del haber y lo perciben quienes no registren más de tres inasistencias trimestrales o dos mensuales, debidamente justificadas. En la última liquidación, correspondiente a marzo, el 84,76 % del personal docente accedió al beneficio: un maestro de grado recibió 188.134 pesos y un cargo directivo, 443.506 pesos. El pago se realiza de forma trimestral en marzo, junio, septiembre y diciembre.
La ministra de Educación, Soledad Martínez, explicó que la baja en las ausencias también responde a la aplicación de auditorías médicas, visitas domiciliarias y control sobre la documentación presentada. Indicó que en octubre de 2024, cuando comenzaron a regir estas medidas, el ausentismo por enfermedad era del 21,83 % en comparación con el año anterior.
Entre los aspectos revisados, se identificaron licencias prolongadas justificadas con certificados que se renovaban de forma reiterada, incluso por vías excepcionales. En cuanto a las licencias vinculadas con salud mental, Martínez señaló que muchas no contaban con respaldo suficiente, por lo que se solicitó la reincorporación de los agentes.
Actualmente, se trabaja en un nomenclador de licencias que será evaluado por el Consejo Provincial de Educación. Este documento establecerá criterios de días según la patología y requerirá informes complementarios para las posibles extensiones.
