El 9 de junio se realizó el Segundo Censo Simultáneo del Cóndor Andino (Vultur gryphus) en Neuquén, en coordinación con Mendoza, como parte del Plan Integral de Conservación del Cóndor Andino (PCCA). El objetivo es monitorear el estado poblacional de esta especie amenazada para fortalecer su protección.
El operativo fue ejecutado por la Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales de Neuquén, con apoyo de entidades como la Fundación Bioandina Argentina, la Administración de Parques Nacionales y clubes de observadores locales.
Se registraron 33 cóndores en cinco minutos, un 43% más que en Mendoza. Se identificaron 27 ejemplares por edad, con un 63% adultos y 37% inmaduros, proporción indicativa de poblaciones saludables. En total, se contabilizaron 49 individuos en dormideros y áreas de vuelo, principalmente en el Observatorio de Cóndores y Malleo.
El cóndor andino, la mayor ave carroñera del mundo, está en peligro de extinción en Argentina. Su monitoreo es esencial para evitar amenazas como el uso de cebos tóxicos y contaminación por plomo.
El censo simultáneo se realizó en 10 puestos de observación en la estepa y la cordillera neuquina, con 60 horas de trabajo de campo y empleo de herramientas digitales para la sistematización de datos.
Esta acción es parte del convenio que declara a las Áreas Naturales Protegidas de Neuquén como Santuarios del Cóndor, fortaleciendo la conservación y la educación ambiental. Según Leticia Esteves, secretaria de Ambiente, la conservación del cóndor es clave para preservar la salud ecológica regional.
Los datos obtenidos permitirán mejorar modelos de distribución, detectar corredores biológicos y apoyar políticas públicas. También se avanza en una red federal de Santuarios del Cóndor que incluye 11 provincias y más de 76.000 km².







